Presentación

Desde hace unos 4 años vengo montando en bici por los alrededores de Galapagar, donde resido, y la verdad es que me puedo considerar un privilegiado ya que el lugar ofrece miles de posibilidades para cualquier tipo de deporte. Tengo el embalse de Valmayor a unos 3 km de distancia de mi casa. A él puedo llegar por carretera o por caminos. Hay cientos de senderos para poder recorrer en bici y estos senderos me permiten llegar a otras localidades sin pisar la carretera. El Escorial está a 14 km... Manzanares el Real a 30 km... Moralzarzal a 18 km... Un sinfin de posibilidades para no repetir si no quieres a lo largo de un año.
Montaba solo... me servía de desconexión con la rutina y las obligaciones diarias que todos tenemos. Y como me gustaba y me tenía entusiasmado... mi entusiasmo empezó a salpicar a algún vecino...
Hace ahora aproximadamente un año y medio que Miguel se animó a probar. Lo suyo era el golf, pero problemas de espalda no le permitían disfrutar de ello siempre que quería. Intentó con la bici y en menos de un año estaba enganchado y ya había renovado sus dos ruedas. Ahora tiene una MERIDA con frenos de disco y una buena horiquilla.
Las primeras salidas se limitaban a dar una vuelta al Embalse de los Arroyos, que nos hacía ponernos en unos 20 km. Era su bautizo en las dos ruedas y había músculos de las piernas que empezaban a reclamar su sitio y a manifestarse. No siempre con alegría sino con tirones que iban dando señal de que el riego de sangre llegaba donde debía. Esa distancia donde se manifestaban los tirones ha ido aumentando con el tiempo y ahora aparecen cuando la ruta llega a los 70 km. A ver... que levante la mano quien no haya tenido un tirón en esa distancia.... El caso es que las salidas habituales que hacemos ahora rondan los 50 km y vamos tan ricamente.
No somos unos locos de la bici sino ciclistas moderados que disfrutan del entorno tanto como del ejercicio. En definitiva... lo que muchos llaman... unos "globeros". Pues si... y a mucha honra... ¿qué pasa?
Pues como lo de las parejitas está muy bien para los enamorados y para la guardia civil... hace algo menos de un año se unió a nosotros Victor. Compartiendo piscina durante varios años y no sabíamos que además compartíamos aficiones. ¡Pues eso hay que remediarlo! El próximo sábado salimos ¿Te apuntas? No dudó ni un minuto. Allí estábamos... a las 9 de la mañana en las puertas de nuestras casas, dispuestos a empezar a rodar. Desde entonces es raro el fin de semana que no hacemos nuestra escapada semanal para desconectar un poquito y para el disfrute que aportan las dos ruedas.
Aunque no es Tirolés... Tirolés... le hemos hecho hijo adoptivo y como si lo fuera... Julio se apunta a un bombardeo... siempre que se haga desde la bici y no perdona una escapada. Las rutas de 50 km empiezan a quedársele cortas y pide más y más... con un ansia que puede con él.
Otro hijo adoptivo del Tirol es Carlos, que nos tiene abandonados desde hace dos meses porque está preparando un par de carreras a pie y con las que, si además se atreviera a seguir con la bici... le iban a preparar la maleta con lo justo en su casa para que no volviera a entrar. Pues estos son los que somos y seguiremos siendo. Dejaremos por aqui constancia de nuestras salidas y esperamos que algo pueda ser útil para alguien.
Si quieres o necesitas ponerte en contacto con nosotros, tenemos la siguiente dirección de correo bicitirol@gmail.com